Diario de México
Diario Legislativo
Pedro Jiménez Rodríguez
11 de Junio
Los panistas veracruzanos, con su candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Linares a la cabeza, ya se montaron en los sucesos de violencia ocurridos en los últimos días en la entidad, para encontrar un golpe mediático que los catapulte y los saque de la barrera de los 20 puntos porcentuales de las encuestas. Es un tanto como sucede en Oaxaca, que de la noche a la mañana los perredistas le atizan al avispero en San Juan Copala, para decir que los priístas son lo peor, pero en Veracruz el argumento que están utilizando es harto peligroso. Resulta que sin llegar a competir con Ciudad Juárez o con Monterrey, mucho menos con Cuernavaca, los veracruzanos se han amanecido con noticias como el asesinato en el municipio de Las Minas, de una pareja de ancianos que resultan padres del candidato del PAN, o como el intento de secuestro y asesinato de otro matrimonio, en Xalapa, también simpatizantes panistas. Estos hechos dolorosos que retratan la realidad violenta que se vive en el país, fueron filtrados en correo electrónico, lo que deja entrever que los panistas se montaron en una estrategia para, primero, sobredimensionar la realidad de la inseguridad en Veracruz y por el otro, para culpar al gobierno y al PRI. Lo preocupante es que en el afán de convencer a los veracruzanos de que viven peor que los juarenses, el PAN estatal llegó al exceso de asegurar, en declaración de su dirigente, Enrique Cambranis Torres, que sus operadores en Coatzacoalcos fueron agredidos por personas armadas que se identificaron como "Zetas" y que les pidieron abandonar el municipio porque en Veracruz "sólo hay una campaña, la del PRI".
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